Metodología

De la visión a la realidad: la metodología detrás de la cámara

La entrega de las mejores imágenes, solo se consigue con el uso de los mejores equipos, planificando de una forma rigurosa la sesión de fotografía, cuidando mucho todos los detalles y gestionando de forma correcta el revelado digital y la entrega.

En mis sesiones utilizo cámaras profesionales Canon EOS de sensor completo y los mejores objetivos del mercado, para garantizar la mejor calidad de imagen.

Una vez recibido el encargo y confirmados los detalles con el cliente, realizo la planificación de la sesión fotográfica, en la que el cliente suele estar presente para ver las fotografías que se van realizando en el monitor del ordenador y repetir las que sean necesarias,  lo que facilita el trabajo, ya que el tiempo empleado por parte del fotógrafo en la postproducción de las imágenes será menor y por tanto, será un tiempo que ganará el cliente en la recepción de las fotografías.

Las fotografías son siempre en formato RAW a 16 bits. Son archivos en bruto, sin procesar ni comprimir, que se convierten posteriormente a formato DNG. Después realizo la mejor selección de las imágenes y empiezo con el revelado digital, verificando la temperatura de color, exposición, brillo, luces, sombras, contraste, tono, saturación y demás parámetros. Posteriormente realizo el retoque digital en espacio de color PROPHOTO o RGB.

Los monitores que utilizo para gestionar el color han sido previamente calibrados mediante hardware de calibrado de color, hecho que garantiza la correcta gestión del color durante todo el proceso de edición.

El uso de una carta de color de referencia durante la sesión de fotografía, sirve para ajustar los colores de forma precisa en la postproducción.

La forma más habitual de entrega de las fotografías es la siguiente:

  • Entrega en formato TIF a 8 o 16 bits.
  • Entrega en formato JPG en alta resolución a la mínima compresión.
  • Transferencia de las imágenes mediante el servicio en línea WETRANSFER.